GALERIA
YONNY
IBÁÑEZ
COMO EL
AVE FENIX
por Israel Castellanos León
Suscita
expectación saber qué está haciendo un artista plástico que,
habiendo cursado estudios de pintura y diseño con Loló Soldevilla,
integrado el grupo Espacio que fundó en 1965 esa destacada
pintora abstracta cubana, participando durante ese mismo año
en la Primera Bienal de Artistas Noveles de Cuba, en el Salón
Nacional de Artes Plásticas organizado por la UNEAC en
1969, en el Salón Nacional de Pinturas y Dibujos que
tuvo por sede el Museo de Bellas Artes en 1970 y en
la Expo Brigada Hermanos Saíz en 1972, no haya expuesto
más hasta fines del año pasado e inicios de éste, pero
en lugares de tan difícil acceso como San Agustín y Alamar.
Algunos
artistas de su generación (Juan Moreira y Arístides Pumariega,
entre otros) creyeron posible el mito, la eterna aspiración
humana a la resurrección cuando vieron expuesta en la galería
Juan David (23 y L, Vedado) una selección de cartulinas firmadas
por Yonny (Juan Gualberto Ibáñez Gómez), quien, en el relativo
remanso de Villa Manuelita, la casa donde vivió y murió su
venerable abuelo, en “La Ciudad Celeste” (como bautizó a la
galería de esa mansión Virgilio Piñera), había seguido pintando
y escribiendo. Y es una parte de sus textos hechos pinturas,
de imágenes sin palabras escritas, pero con una historia que
les confiere unidad y fundamento, la que Yonny exhibe en Decapitaciones,
su más reciente muestra personal.
A
causa de esa inclinación profesamente narrativa, Yonny no
habría sido en puridad un pintor cubista, sin embargo,
la lectura de sus obras se (me) activa por planos, por fragmentos
(tal como son exhibidas dos de sus series). Cabezas que no
encuentran sus cuerpos, cuerpos que han perdido sus cabezas,
componen una anatomía de desencuentros que intenta aliar belleza
y desamparo ante la rudeza impuesta; o conjugar hacinamiento
físico y espiritual en unos ojos donde no cabe una expresión
más angustiosa frente a la(s) forma(s) de ver y vivir la(s)
muerte(s).
Las obras de Yonny (me) comunican sexo
y violencia con lenguaje de adultos y color de tristeza. Son
la síntesis de una vocación antropológica que desborda su
cauce con un dramatismo expresionista. Son narraciones totalmente
imaginales, reacias al verbo explícito de las historietas.
Son conjuntos temáticos que al suprimir los artículos definidos
de sus nombres expanden sus universos de sentidos, no los
restringen a (las) “Fuerzas Brutales”, a (la) “Fosa Común”
que reflejan pictóricamente; e incentivan una suerte de especulación
conceptual que ya el pintor ha planteado formalmente, una
y otra vez, al variar los ángulos, los puntos de vista de
sus composiciones; en las cuales la agresión adopta con frecuencia
posturas oblicuas y acecho de fantasmas.
(Do jornal
cubano Granma,
23 de abril de 1998)
*
Mais
sobre Yonny Ilbâñez:
Notas
sobre Juan Gualberto Ibâñez (Yonny) a propósito
de su exposición
construcciones/destrucciones,
por Lázara Castellanos.
Veja
a galeria do artista.
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