ZUNÁI - Revista de poesia & debates

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MARIO MELÉNDEZ

 

 

 

 

La muerte pidió que la cremaran

y esparcieran sus cenizas

sobre todos los vivos

 

 

TRES KILOS PESÓ LA MUERTE

 

Cuando nació la muerte

nadie quiso tomarla en brazos

era tan fea como las gordas de Botero

 

No durará mucho

dijo la madre al salir del parto

tan resignada y ausente

como una piedra en medio del temporal

 

Pero la muerte traía en los ojos

una luz endiablada

un dulce escalofrío de eternidad

 

Se equivocaron los médicos

y la matrona

y aquél que pasó la noche

llamando a la funeraria

 

Ahora es un bebé robusto

comentan las enfermeras

y a veces hasta Dios le cambia de pañales

 

 

CRIATURAS

 

Tus muñecas tienen las manos heladas

parece que juegan con la muerte a la escondida

y no se cansan jamás

 

Quién peina a tus muñecas cuando te duermes

 

Tus muñecas se peinan solas

y cuentan hasta diez con los ojos cerrados

mientras la muerte envejece bajo tu cama

 

 

 

LA MUERTE EN EL CALVARIO

 

Evangelios apócrifos*

 

Acuérdate de mí cuando estés en tu reino

le dijo la muerte a Jesús

y al instante quitaré la lanza de tu costado

y esos clavos que desangran tus manos desaparecerán

y esa corona de espinas se hará polvo

y esas viejas que sollozan a contraluz

esos curiosos que nunca faltan

esos turistas japoneses con sus cámaras infernales

esos tipos que te daban de latigazos

el centurión con cara de gay que no deja de mirarte

la toalla de Pilatos, el fantasma de Barrabás

todos se irán al más allá sin boleto de vuelta

Si me llevas contigo, si te animas

te prometo otra noche con María Magdalena

que el beso de Judas lo recibirá tu padre

que Pedro te negará mil veces en el purgatorio

que haré un pastel con 34 velas

pedirás un deseo y soplarás con tanta fuerza

que arrasarás los jardines de Roma

te doy mi palabra que eso ocurrirá si te decides

Y Cristo vio a la muerte colgada junto a él

con el rostro perdido en la noche infinita

entonces pidió a su madre que le cerrara los ojos

 

 

*Escritos surgidos en los primeros siglos del cristianismo en torno a la figura de Jesús de Nazaret y que no fueron aceptados por la ortodoxia católica por no anunciar la buena nueva. Llamados también evangelios falsos o extra canónicos.

 

 

 

LA MUERTE LLORÓ A LOS PIES DE JESÚS

 

Evangelios apócrifos 2

 

Como era de suponer

la muerte lloró a los pies de Jesús

Fue un momento emotivo, sin duda

ver la muerte despojarse de su túnica

dejar su guadaña en custodia

y caminar desnuda hacia la cruz

hablando en arameo

Qué festín para esos paparazzi

qué regalo del cielo esas imágenes

multiplicadas en Sky o CNN

La muerte no paraba de llorar

estaba inconsolable aquel día

como cuando le dijeron que Moisés

ya no vería la tierra prometida

o cuando le avisaron que Picasso

no pintaría su retrato

o más aún, la vez que Ulises

regresó donde su amada

como esas telenovelas venezolanas

lloraba a mares de ceniza, de sangre

de colillas acumuladas

en los bolsillos de Dios

Qué pena con la pobre muerte

ahí desnuda en el Calvario

llorando a los pies de Jesús

su hijo crucificado

 

 

 

EL DÍA D

 

Evangelios apócrifos 6

 

1

Primeros informes

(Martes, 1.52 hrs.)

 

Dios andaba en bicicleta

cuando la muerte lo fue a buscar

Ha fallecido tu hijo, le reveló

lo acabo de oír en la radio

 

 

2

Instituto Médico Legal

(3.15 hrs.)

 

Llegaron a la morgue

a reconocer el cadáver

El cuerpo de Cristo mostraba

signos visibles de tortura

latigazos, patadas, contusiones

una herida con arma blanca

dos agujeros en las muñecas

cien piquetes en la frente

fracturas de toda índole

y su camisa bañada de sangre

 

 

3

Reporte del forense

(3.30 hrs.)

 

Murió de un lanzazo en el costado

luego de desvariar durante horas

llamando a un tal Dios

(no se consigna el apellido)

y prometiendo la vida eterna

a quien se lo pidiera

 

 

4

Al tercer día

(Viernes, 20.05 hrs.)

 

Y quién resucitó, entonces

preguntó la muerte, sorprendida

Y Dios no supo qué decir

 

 

 

LA MUERTE ROBÓ LOS ZAPATOS DE DIOS

 

La muerte robó los zapatos de Dios

Le quedaban grandes y los usaba de todas formas

los lustraba ceremoniosamente antes de salir

y había dejado escrito en su diario de vida

Quiero morir con los zapatos puestos

Ni siquiera se los quitaba cuando dormía

Cuando se daba un baño de tina

esos zapatos burbujeaban como si hablaran

como si Dios enviara recados del otro mundo

entonces la muerte los acercaba a su oído

y las cosas que escuchaba la hacían llorar

 

 

 

CON LOS DIENTES DE DIOS

 

Con los dientes de Dios

escarbo la tumba de la muerte

Con los dientes de la muerte

escarbo la tumba de Dios

Con mis propios dientes

no escarbo tumba alguna

porque Dios y la muerte

se acuestan en el mismo nicho

pero en horarios diferentes

 

 

 

EL EXTRAÑO CASO DE LA SANTA MUERTE

 

Ésa que ven ahí desnuda

mirando las vitrinas de la noche

no es otra que La Santa Muerte

Perdió su túnica en una riña callejera

y la guadaña se le cayó en la final del campeonato

mientras gritaba como loca por su equipo preferido

y la sacaban en andas los fanáticos

para después olvidarla, perdida de borracha

en algún bar de la periferia

Ahora no tiene qué ponerse y está pálida de frío

tiritando en mitad de la calle

mostrando una escuálida armadura que da pena

ofreciéndose al primero que pase

y así tener donde dormir, por lo menos

Mañana empeñará su ataúd, lo hará a primera hora

a ver si la suerte se equivoca y le vuelve a sonreír

 

 

 

LLEGAMOS TARDE AL ENTIERRO DE LA MUERTE

 

Llegamos tarde al entierro de la muerte

por eso nos dejó de hablar

y ya no sabremos de ella por un tiempo

hasta que pase la rabia, seguro

o le soplen donde estábamos a esa hora

mientras todos la despedían con grandes discursos

y lloraban desconsolados y se abrazaban al ataúd

silbando la canción del adiós

entre pancartas que decían: good bye

que Dios te bendiga, no te mueras nunca

escribe y manda fruta, y otras tantas

que no pudimos ver ni escuchar

que nos contaron a medias

porque llegamos tarde al entierro de la muerte

y no hay excusa que valga, ninguna

por eso seguiremos pintando el cementerio

tumba por tumba

hasta que un día nos perdone

 

 

 

AUTORRETRATO DE LA MUERTE

 

Qué puedo agregar de mí

que no se haya dicho o escrito

o publicado por esa manga de reporteros

parados noche y día en las afueras del cementerio

subidos en las cruces

escondidos en los nichos vacíos

atrincherados en la fosa común con sus cámaras hambrientas

para ver si me atrapan en algo poco digno

o consiguen una instantánea de mi esbelta anatomía

o se llevan la exclusiva de mi rostro al despertar

saliendo de ese féretro que parece congelador

o tomando el sol en traje de Eva

recostada sobre la tumba de mi madre

Qué puedo agregar de mí

que los gusanos no aclararan en su momento

que Chagall no tuviera en mente

mientras colgaba detrás de su tela

o esas moscas que acompañaban los restos

de Baudelaire no hayan hablado en la sobremesa

o el fantasma de Vallejo no haya previsto

en esa noche de aguacero

Qué puedo agregar de mí

salvo que he sido feliz en los campos de batalla

aconsejando a los suicidas

mientras se miran al espejo por última vez

visitando a los enfermos terminales

tomando la palabra en el entierro de      Cervantes

cargando el ataúd de Miguel Ángel o John Lennon

probándome el pijama de Mandela

Qué puedo agregar de mí

si cada letra de mi loca biografía

la escribirán ustedes tarde o temprano

 

 

 

LOS TELONEROS DE LA MUERTE

 

Para Jim, Jimmy y Janis

 

Ellos son los teloneros de la muerte

y tocan cada noche en el bar del cementerio

Ponen tanta fuerza en lo que hacen

que la gente se levanta de sus tumbas

apenas suenan los primeros acordes

y comienzan a bailar desenfrenadamente

como si espíritus embrujados

se adueñaran de sus tristes esqueletos

y naufragaran al ritmo del rock and roll

y corearan los temas elegidos

en un aullido que no es de este mundo

Y cuando cae el telón a manos de

Bill Halley o Elvis Presley

la locura se apodera de los nichos

de la fosa común salen lamentos

que arrugan la oscuridad

y los pocos que yacen impávidos

o porque están sordos o no fueron invitados

o prefieren una música más docta

juegan ajedrez con los gusanos

y beben tequila hasta resucitar

Así es la cosa en el bar del cementerio

ahora que la noche ha perdido la voz

y  los muertos descansan en paz

bajo las mesas del más allá

 

 

 

LA MUERTE SOÑÓ CON CHUANG TSE*

 

La muerte soñó con Chuang Tse

y se olvidó quién era en el sueño

vagaba por el inconsciente con las rodillas rotas

y a veces se arrojaba al vacío para no llorar

 

Chuang Tse soñó con la muerte

y vio a lo lejos los campos de exterminio

los esqueletos que vagaban por las alambradas

las cenizas amontonadas en los jardines de Auschwitz

 

Ambos soñaron con la misma mariposa

y dejaron de tener pesadillas

pero la pobre mariposa ya no regresó del sueño

había quedado atrapada en el ombligo de Dios

 

*Chuang Tzu soñó que era una mariposa. Al despertar ignoraba si era Chuang Tzu que había soñado que era una mariposa o si era una mariposa y estaba soñando que era Chuang Tzu (Chuang Tse).

 

 

LA MUERTE HABLÓ CON BENEDETTI

 

17 de mayo de 2009

 

La muerte habló con Benedetti

Ya es hora, le dijo, no te hagas el tonto

sabes muy bien como es la cosa

no me hagas perder el tiempo

y empieza a caminar hacia esa puerta

lentamente, donde mis ojos te vean

Olvida tus zapatos, tu voz, tu dentadura

y déjate llevar, disfruta de este viaje

ponte cómodo, verás que tengo razón

y te acostumbras a tu nueva identidad de muerto

donde no podrás escribir, es verdad

no podrás contarle a los amigos

que tu sombra crece hasta el infinito

que la noche se colgó de una estrella

y su cuerpo sigue tibio en la morgue de los sueños

Pero sabrás de antemano, eso sí

por qué la vida se cortó las venas este domingo

 

 

 

LA MUERTE HABLÓ CON MICHAEL JACKSON

 

25 de junio de 2009

 

Si me enseñas ese paso para atrás

te dejaré más blanco que los pechos de Madonna

ya no requerirás injertos ni cosas raras

serás joven para siempre, tal como has soñado

desde que viste a Dios entre tus sábanas

y bailarás como las amapolas desnudas

dándole cuerda a tus zapatos infinitos

a tu traje de ceniza confitada

a tu canto que anestesia la memoria

y a la vez golpea con su latido de piedra

Si me enseñas a mover el esqueleto

te sentarás a la derecha de Jehová

y yo estaré a la izquierda vestida de boy scout

haciendo sonar la trompeta de Louis

esperando a que unos ángeles te den la bienvenida

y te carguen en andas al país de nunca jamás

del que ya no querrás volver

porque allí todo tiene tu perfume

todo lleva tu color verdadero

el color de los muertos que preguntan por ti

 

 

 

LA MUERTE HABLÓ CON VAN GOGH

 

29 de julio de 1890

 

Yo también estoy loca, le dijo al oído

y mis demonios salen de noche

a estirar las piernas

y queman los campos de trigo

mientras se emborrachan

o le cortan la cabeza a las abejas

y ahogan los gatos pequeños

porque traen mala suerte

Mis demonios son como yo

calvos y huesudos

y tienen mal humor

cuando despiertan a las 5 de la tarde

para tomar el té con galletas

o son interrumpidos mientras

se retratan los unos a los otros

en sesiones infinitas

Pero les tengo cariño, sabes

son los hijos dejados en la puerta

que lloran de hambre y de frío

Entonces los abrazo y les digo

Vamos donde el tío Vincent

el último en llegar, desaparece

 

 

 

LA MUERTE HABLÓ CON SU ÁNGEL DE LA GUARDA

 

La muerte está embarazada de mí

tiene tres meses, me dice

 

Tú estás loca, le respondo

te acuestas con medio mundo

desde el principio de los siglos

y me quieres encajar la criatura

 

Piensas que soy idiota, acaso

o que me falta un tornillo

 

Espero un hijo tuyo, me insiste

con los ojos llorosos

crees que jugaría con algo tan serio

 

Déjate de tonterías, le contesto indignado

ese niño es de Dios y tú lo sabes

 

 

 

LA MUERTE QUISO SER RIMBAUD

 

La muerte quiso ser Rimbaud

y sentó a la belleza en una silla eléctrica

Me falta práctica

comentó a un medio local

pero esperen a que reciba la enciclopedia de oro

Poetas del más allá

con Whitman a la cabeza

y ese loco de Artaud que ahogaba a las palabras

en agua bendita

Verán como en semanas manejaré la pluma

me llamarán la nueva Rimbaud

la vedette que todos esperaban

Mientras tanto

llevaré a la belleza de compras

le diré que todo fue un mal entendido

Ojalá y no me haga la cruz por igualada

 

 

 

LA MUERTE QUISO SER SALOMÉ

 

La muerte quiso ser Salomé

y en los suburbios del hambre

ejecutaba una danza febril y apocalíptica

La jauría aullaba de placer

y se postraba ante el extraño frenesí

de sus caderas oceánicas

de sus pechos confitados

Sos grande, le gritaban los clientes

Cómo no te voy a querer

entonaba la porra de turistas

que abarrotaba el lugar

que se arrancaban los pelos y la camisa

de puro emocionados

Te daremos lo que quieras

exclamaban jubilosos y a punto del delirio

Lo que quiera, repetía la muerte

mientras colgaba como una araña del escenario

Y pidió la cabeza del Fürher en una bandeja

y la de Stalin en una pecera

y la de Bush y toda su familia

en una mesa de centro

y la de Herodes en una maleta

y al final pidió la cabeza de Dios

envuelta para regalo

 

 

 

LA MUERTE QUISO SER (O NO SER)

 

para William, lógicamente

 

Agarró su propia cabeza

y comenzó a decir una serie de incoherencias

todas ellas referidas al más allá

sobre el alza en el precio de los ataúdes

que los gusanos se llevan la mejor parte

que Hamlet es un bueno para nada y esas cosas

Alucina con hacerlo todo

desde tirar el córner e irlo a cabecear

Si Shakespeare estuviera en la platea

le diría sus cuantas verdades

pero eso a la muerte no le va ni le viene

Escribir, dirigir, actuar, son cosas que soñó desde niña

cuando su padre la llevaba al teatro de Sófocles

e imaginaba con tener los pechos de Electra

o los labios de Casandra

Ahora prepara un gran monólogo

no apto para cardiacos ni enfermos terminales

Se llamará: La muerte no tiene rating

Para ello se levanta de amanecida a ensayar cada línea

es muy profesional en eso y detallista a rabiar

Se instala durante horas frente al espejo

pasando su cabeza de mano en mano

haciendo la eterna pregunta del ser o no ser

convencida que Dios la espía del otro lado

 

 

 

LA MUERTE QUISO SER BLANCANIEVES

 

La muerte se miró al espejo por última vez

quería ser Blancanieves

hermosa y radiante como una lechuga

No tienes chance, le dijo el espejo

intenta otra cosa, prueba con los enanos

la bruja, el chupacabras

Sé realista por Dios

si pareces salida de un cuento de la cripta

Mira tu calva, tus pechos que llegan al suelo

tu cintura de huevo, tus patas de palillo

Te miro la cara y me da sed

No insistas, por favor

Acepta con decoro tu destino y no jodas más

ya no me aburras con: Espejito, espejito…

y esas tonteras

Por mí puedes irte al infierno

pero antes, ponte una peluca que me encandilas

 

 

 

LA MUERTE LLEVA UNA CAMISA DE FUERZA

 

La muerte lleva una camisa de fuerza

la confundieron con Artaud

o con la sombra de Panero

y la cargaron en andas hasta el viejo sanatorio

de Las tres hormigas

Ahora pasa los días esperando a Godot

o a Picasso o a un triste marinero

que le corte las amarras con los dientes

Lo que ella quiere en verdad

es lanzarse en paracaídas desde un décimo piso

o arrojarse en alas delta desde la torre Eiffel

mientras es fotografiada por Man Ray

o el mismísimo Tunick

Pero odia aparecer en las revistas

o en algún calendario de moda

Prefiere tomar el sol en traje de Eva

en una playa exótica, con una botella de ron

y la brisa desgastando su anatomía

La muerte lleva una camisa de fuerza

la confundieron con Dios

o con el loco de su hijo

ése que divaga por las calles

con una lanza en el costado

 

 

 

POR TU PROPIO BIEN

 

La muerte tiene sobrepeso y cuando se ve al espejo

le da una vergüenza terrible y hasta ganas de llorar

He intentado todo, le dice a su mejor amiga

desde dietas estrictas a liposucciones

Voy al gimnasio tres veces a la semana

salgo a correr por las tardes aún bajo la lluvia

hago aeróbica en casa de una vecina

sigo todos los consejos de Cyndy Crawford

media hora en bicicleta, flexiones, sentadillas

abdominales, en fin. Pero no hay caso

llevo una panza que se adivina de lejos

y esta piel de naranja inmerecida

Qué horror, mira mis pechos

cierto que da lástima mi facha

El problema es que eres una golosa

le dice su amiga del alma

Vuélvete vegetariana, okey

y deja a los vivos tranquilos

aunque sea por esta noche

 

 

 

AÑOS DESPUÉS

 

Cuando mi abuelo sacó por fin

los muertos del baúl

un grillo ensayaba

sobre un esqueleto sin nombre

su primera sinfonía

 

ACLARACIONES POST-MORTEM 

Nunca pensé que moriría

primero que mi sombra

ahora entiendo

que se hacía la enferma

para que yo no la dejara

 

 

 

SECRETOS DE FAMILIA

 

Dios golpea a su mujer

nadie lo sabe

y si lo saben

guardan silencio

por algo es Dios

ese cabrón

dice la muerte

con los labios hinchados

 

 

 

OBSESIÓN FATAL

 

a Hugo de Mendoza

 

La cabeza del Bautista rodará

hasta el fin de los tiempos

mientras la muerte

no deje de creerse Maradona

 

 

 

 

©Mario Meléndez

©Laberinto ediciones

Derechos reservados

Ciudad de México, Febrero de 2010

 

 

 

*

Mario Meléndez (Linares, Chile, 1971. Estudou Jornalismo e Comunicação Social. Entre seus livros estão Autocultura y juicio (com prólogo de Roque Esteban Scarpa), Apuntes para una leyenda e Vuelo subterráneo. Em 1993 ganhou o Prêmio Municipal de Literatura no Bicentenário de Linares.

 

 

Leia outros poemas do autor em espanhol e traduções de Claudio Daniel.

*

 

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