ELSA CRISTINA POSADA
LOS DOMINGOS ... TEMPRANO
por supuesto que nunca escribiré un arte poética
los antiguos creían con la boca cerrada en las palabras
porque aún no sabían que por las rendijas
caen hasta nosotros finales de novelas
versos últimos voces de moribundos
y se posan sin que sepamos entre la boca
en cambio haré versos a una lechuga
a su fresca libertad de medio día
a un pedazo de pan con mermelada hecho en casa
a un pájaro cantor que se muere de frío
en una jaula entre algodones
a un baño de sangre colectivo y anónimo
y a todas las bicicletas que roban a los niños
los domingos ... temprano
PAISAJE
I
la noche es un derrotero de ausencias
que alumbran las luciérnagas
los perros y un pájaro nocturno velan la luna
en esta noche blanca los sauces silenciosos
y un ojo de mi alma que nunca duerme
II
un viento ajeno aguza mis sentidos
y un rumor de febrero que besa las calles alunadas
afuera de mí se alza el cielo
pero adentro palpita el universo en sus más íntimos colores
existen veleros en los mares de occidente
pero adentro de mí hay restos de buques náufragos
que alumbran un mar inquieto
y fantasmas de marineros
que pasaron sin dejar huella
ILUSORIAS (Fragmento)
I
alguien creyó por un instante
en la efímera y escurridiza felicidad
entonces su pasado y futuro se explicaban
confluían las fuerzas en el punto exacto
donde no existe dios ni el movimiento
porque el deseo arrasó con todo
KAREN
ella iba desnuda siempre
aunque su ropa
parecía cubrirle la piel
estaba desnuda con sus ojos chispeantes
sus zapatos sus sedas y su pelo
de entre la boca brotaba un espíritu indeciso
recubierto de cuerpo
y su sexo
agua para el sediento
redención para el maldito
secreto de las mil puertas
vacío a punto de volcarse sobre el mundo
su cuerpo desnudo sobre la ropa iba
su sexo irónico ruborizado
con alas de venganza o de virtud
según la llama ardiera o alumbrara
pero nadie nunca nada
la tenía la cuidaba
la veía la apresaba la salvaba la vestía |