TIEMPO
La luz impregnada en el
papiro
devela las aceradas facciones del tiempo
Atrapado entre el umbral
del pasado y el futuro
El presente flota largo, monótono y atroz
Las agujas del reloj repiten
sus pasos
Y las fauces del tiempo se borran en la eternidad
ENDRINA LUZ
Cetrina faz de profeta
ciego
Granito deletéreo y curvo
Punto en el cielo vulvoso
Jaspeado de bascosas cortinas
Endrina luz sofocadora
de almas
Libación de licor de balsamina
Escozor punzante de labios amargos
Comisura llagada. Marmórea melancolía
VENUS CALIPIGIA
Mujer sólida piel
de leche
Mirada candorosa de novilla
Yegua virgen y encabritada
Asfixiante y desbordante
Venus Calipigia:
La de las hermosas nalgas
KRISHNA
A la luz de adosados bloques
pentélicos
Krishna bañóse de reflejos humorados
De la turbia oquedad hizose Dios
Teje de calaveras abalorios
Amo de los campos de cremación
seduces incansable a tu propio ser
Insondable en tu adoración
fálica
Con tu divina esposa, lo creas Todo
Ruedas lucífugas, loada esvástica
Frente al ignaro homo, la divina risa
VIA LÁCTEA
Los ciclos lunares de
claras y serenas noches
desparraman cantos, risas y lamentos de antiguas ciudades
expelen aromas y vahos de extáticos hierofantes
Sus perfumes de madreselva
espacial
separan billones de angélicas galaxias
pétalos plateados crecen a ras del viento
El oráculo délfico
exhala sudores a la luz de la luna
Las rocas suplen su presencia con sombras
La aurora madre imprime la ausencia
Aquella alma petrificada en el ara redivive
Lúgubre tarde se
cierne sobre el mediodía caído
Rostro espolvoreado en lluvia dorada, viento y fuego
Cabellos agitados, mareas de mercurio
El aire resuella violento, crujen las columnatas
En las dunas te siento
y lloro
Entonces te disipas cual figura de tiza
Quisiera fragmentar el cielo
Devorar el ruido, azotar al tiempo
Son tus caminos enormes surcos en mi pecho,
Venerada Kali
BRAHMA
Era la raíz gigantesca
de Brahma
Mil veces más inmensa que la tierra
Se hundía y traspasaba indemnes rocas y cortezas
Perdiéndose en el hueco del mundo
Lúcido hueco: enraizada sigue creciendo
Por debajo la savia que recorre el cuerpo
Deshojación sagrada
de arbustos
Que se tornaron señores del Cosmos
Múltiples brazos enroscados
Y a la lumbre hombres, mujeres y bestias
Cantan y danzan bellamente
Sentir veneradamente el
vacío
Como quien perdió lo que pudo haber conseguido
Como quien lloró sin haber llorado nunca
La postrera muerte de uno mismo
NADA
Ante la rueda solar la
NADA es un espejismo
Es barro frente al oro, es noche por la ventana
Luces urbanas que contornean muchachas desnudas
Corriente de aire que fluye por las venas
Templos piramidales de mármol y granito
El Pan y el Vino transmutan
en Eleusis
Hacen flotar el éter ante la palidez de la nadeidad
Surcan las estrellas en el firmamento eterno de los días
Las calles son trozos de vidrio plomo caliente
La ciudad es nocherniega, fresca y azulada
De la tierra a los cielos
es bueno escapar al sexo
La vista mana el alma en las antípodas
Entonces es absurdo generar o destruir, amar u odiar
Porque si fuéramos Nada no habría quien la piense