VUELO SUBTERRÁNEO
Soy el objeto que soy
y a veces también soy otro y estoy lejos
sentado en agua y tierra
y en el eco de las lenguas ardientes
Y duermo, sí, duermo la colosal aventura
de la palabra humana acuchillada y ebria
sangrante en el recuerdo de los muertos
que parecieran venir de adentro
y sollozaran al verme escribir sus nombres
Y ahora, cuando sale de mi boca
esa tonada de lluvia y sol mojado
me recuesto por todas partes y respiro cicatrices
y recojo las migajas que le sobran a mi alma
y tengo frío
y me despierto en medio de las rosas
sin entender quien vive o ama todavía
Por eso es que mi ombligo no tiene edad
y sigo esperando el día de los besos perdidos
aún cuando mis uñas no tienen ganas
y mi cabeza está más triste y oscura que nunca
aún cuando mis sueños son anónimos
y mis huesos ya no encuentran
el murmullo de los siglos
Y vuelvo a deletrear cenizas
y vuelvo a perseguir mi sombra
y a este árbol que agoniza entre mis dedos
lo enterraré conmigo
y volaremos en espiral
como los dientes de algún resorte
y moriremos juntos, sin ataúd
como las cuerdas de una guitarra olvidada
y moriremos por siempre y será un premio
un premio a nuestros pies y a nuestra médula
un premio a nuestra antología de vidrio
Y lloraremos gusanos y lloraremos ratas
y lloraremos hormigas sin fecha y gatos de luto
y lloraremos sonrisas en los ojos ajenos
y negros bosques
donde una flor se arrancará los cabellos
Porque este cielo aún no me conoce
aún no oye el acorde que llevo en los sesos
no me conoce, y soy el objeto que soy
y a veces también soy otro y estoy lejos
y me extiendo por muros y calles
y pueblo estrellas
y dejo la luna en la mesa, sin avisar
y me emborracho a la salud de nadie
y me despierto en medio de las cruces
con una vigilia de araña
y con un beso dedicado a cada muerto
y a cada muerto un abrazo y un latido de tumba
y a cada muerto un suspiro
un trozo de mi antiguo corazón
que se derrama como un río de gemidos
CONFESIONES
No estoy, no soy, no pertenezco
vago de lado a lado como un gran gusano negro
Mi corazón tiene sus propios piojos
mi historia es un collage de perros viejos
que no ladran por temor a desaparecer
Mi infancia me persigue con un cuchillo
me persigue con un palo sin golpearme
me persigue con retratos y con flores
que se pegan a mi sombra sofocándola
Será que todavía pienso
que los árboles crecen de noche
que la pluma canta más que el mismo pájaro
y que el pájaro mataría por ser pluma
Será que en mí la vida se deshuesa como un sapo
como un sapo pero no salta
se arrastra
aúlla como un quiltro desgarrado
mientras la muerte le lame las axilas
y las ánimas rasuran el umbral del miedo
La muerte me persigue con su carretilla al hombro
se desviste lentamente para que yo la vea
y me saluda de vez en cuando
dando gritos de vieja ardiente
La muerte tiene cuerda para rato
y yo que conozco sus trucos
yo que conozco su voz
yo que le sé hasta el ladrido
yo que me parezco a ella
como un mellizo fiel y resignado
yo soy la muerte también
y desde ahora soy eterno
QUÉ DEBO HACER PARA CANTAR
Qué debo hacer para cantar
si a veces se me pierde el grillo
que llevo adentro
se me desprende la campana
el timbre, el ave
y sólo me queda el latido
de algún jilguero en la memoria
luchando por desatar su melodía
sobre las alas del abecedario
Y cuando encuentro al fin mi flauta
en un estanque del tiempo
se me oscurece la garganta
de pensar a quién
a quién, a quién
dirigiré las notas
de este arcoiris sin luz
de esta ampolleta mal colocada
y casi siempre insatisfecha
Preferiría escuchar por las tardes
a una gaviota sentada en mi cuaderno
jugando a ser paracaídas
en los espacios en blanco
o repetir el grito de unos bigotes
al ser arrancados
de su lugar de origen
Preferiría el sonido de un huevo
sacando la lengua al aceite
apresurado por entrar a la boca
de mil mujeres sin dentadura
Entonces recuerdo
que llevo pegada una mosca
al tímpano del alma
ella se reproduce en mis sueños
y no es violín
porque en la muerte desafina
y se le rompen las cuerdas
al detenerse en la sangre
ME HE DECIDIDO A VIVIR
Me he decidido a vivir
y creo afirmar que mis latidos se convencieron de ello
He tenido ofrecimientos sinceros para cohabitar
/la extremidad de una telaraña
o para servir como testigo de matrimonio forzado
Es más he sido amante de la noche con sólo cantos
/y bostezos repetidos
No me gustan los aviones porque menosprecian
/a las aves
Tampoco soy creyente incondicional de las pasas
/en las empanadas
de las secretarias con dos idiomas o de la crema
/humectante
como único remedio para las arrugas
Me he decidido a vivir
y creo afirmar que mi nariz se ha convencido de ello
Escojo la corbata que hace juego con el mundo
elijo los zapatos que le vienen a mi sombra
/y a mis sueños gastados
No miento al decir que lavo detalladamente
/la fruta que ingiero
por temor a la hepatitis
lo mismo hago con los espárragos y las botellas
Me encanta encadenarme a los parquímetros
y anclar en una esquina y detenerla con la frente
y avanzar por el cemento entre ruedas venenosas
luego frenar tenderme en línea recta
en perspectiva en ángulos de piedra y de madera
Escupo el largo y viejo ceremonial de los santos
sobre sus fieles devotos sobre sus libros
/desahuciados
Y a cada cual lo suyo a cada camisa su cuello
a cada pierna de mujer y a cada cadera su vestido
a cada misa su vino y su pan de miga inconclusa
Nada escribo sobre los ascensores
Es de mala educación eructar al desayuno
/o en la cena?
Me he decidido a vivir
y creo afirmar que mi poesía se ha convencido de ello
Me he decidido a vivir a la manera de los gorriones
/y de las aves sencillas
a la manera de una lluvia que me hace estornudar
a la manera de entender lo poco que entiendo
PORQUE EN MI CASA OCURRE DE TODO
Aquí se baila al ritmo de las estufas
se canta como los grillos más desesperados
se aprende a desnudar al viento
que nunca nos muestra su trasero
y en noches de luna llena jugamos a ser felices
midiéndonos los colmillos
Porque en mi casa ocurre de todo
y los pocos ratones que existen
están condenados a seguirnos la corriente
unos vestidos de superhéroes
otros haciendo gárgaras
con los bigotes de un gato muerto
Y así como las ampolletas aportan lo suyo
las sábanas también observan
más allá de sus narices
y ven miles de piojos sentados en el patio
y pulgas tomando sol
entre las patas de una gallina
y caracoles reunidos en una gota de champagne
cuando la tarde estira sus piernas
por encima de los vivos
Pero nos faltan aún las bisagras
y algunas flores que no han sido entrevistadas
y están las escaleras y el baúl de los recuerdos
y aquella hormiga pacifista
con sus dotes de gran oradora
Y no se asusten si a ratos quedamos a oscuras
son los zancudos que apagan la luz
y vuelan con su coreografía hacia otra parte
Porque en mi casa ocurre de todo
y todos tienen derecho a voz y voto
desde el baño a la cocina
desde mi cama al hueco dejado por las arañas
antes de hacer sus maletas
Todos sonríen de alguna manera
y se conforman con lo poco y nada que poseen
Porque en definitiva aquí pueden estar tranquilos
y saben que es peligroso cambiar de domicilio
cuando han logrado el respeto de este pobre poeta
que bien los tiene en su Santo Reino
NVENTARIO NOCTURNO
Para qué comprar libros de versos
si tengo la poesía en mi casa
Es una navidad de palabras no regaladas aún
un verdadero cumpleaños sin velas y sin torta
sin invitados a la mesa
Yo soy el festejado
el importante todos los días del año
Desde mi catre cuelgan apellidos
sociedades que la tierra inaugura
y me entrega a pedazos
religiones como serpentinas
abrazos fermentados o encubiertos
Como accionista mayoritario de la poesía
desayuno, almuerzo y ceno
en cada página que escribo
me bajo los pantalones si deseo entre oda y oda
me tiro el pelo resucitándome
esperando que las ideas reboten en las ventanas
y se amontonen en mi cuerpo
Respiro poemas por las orejas
mi sudor es poesía cuando abro las piernas
cuando orino y mojo mis zapatos
cuando estornudo
Las sillas hicieron mi antología
las toallas encuadernaron mi obra
las hormigas tradujeron a su lengua
lo que salía de mi boca
las arañas enredaron papel y pluma
el suelo se preocupó de autografiar cada mancha
cada punta de ojo derramada y viva
Mañana preguntaré mi nombre en las ciudades
en los muelles, en las poblaciones
mañana recorreré mercados
y edificios a medio terminar
mañana me sentaré a la mesa con todos los verbos
y con un libro de versos recién comprado
LA INVITACIÓN
Mis funerales serán mañana no te los pierdas
trae a los niños si quieres
habrá números para todos los gustos
habrá mimos y magos y payasos
y una cantante como nunca has escuchado
Vendrá gente de todas partes a celebrar este día
Los estudiantes llegarán con sus globos azules
los pobladores alzarán sus banderas
/a un lado de mi tumba
las hojas bailarán al compás del viento
que también estará presente en este sencillo homenaje
y una mujer desnuda como nunca has visto antes
entrará en mi ataúd y lo sellará por dentro
Qué más te puedo contar
Los vendedores gritarán sus ofertas
/apostados en las cruces
y ofrecerán retratos míos que no me favorecen
y también mis originales que no son originales
sino copias que algún vivo imitó con cuidado
/para enriquecerse
Te pido no compres nada
más bien disfruta el momento
porque a las quince en punto un coro de grillos
/dará inicio a la fiesta
Entonces se apagará el cielo de golpe
cuando las nubes lo cubran en señal de respeto
y las palomas dibujen mi nombre en pleno vuelo
y las abejas llenen de miel los recuerdos
/y las lágrimas
Y hacia el final del día
cuando todos estén cansados y borrachos
un niño que no sabe leer pedirá la palabra
y dirá el más bello discurso que jamás has escuchado
Ya sabes no faltes a esta cita
no hagas que me levante de mi tumba
/para tirarte las orejas
o que esconda para siempre las llaves del cementerio
y no tengas a quien llevarle flores