PAUL
GUILLÉN
PRINCIPIA
ETHICA
las leyes de la mente son equidistantes al acimut más
áureo del sol Barbaroi fue el vestigio de la urbe silente
& los mares juntos sin raptos y sin Palinuro -no ritos
órficos- sin la creencia absurda del descenso rompes
todo concepto de velocidad odio
cuerpo que no sientes tus escamas que es como fundar una nueva
ciencia de la
percepción que pretenda borrar los contornos corporales
& el miedo fluido hacia el
summum bonum el arcontado de todos los momentos siderales
& estomacales y ése
debería ser el mayor placer tantas rimas que producen
el zumbido trovadoresco
semejante a la cola de un cometa o a los labios de la dolce
vitta invención de un
serventesio o un nomo ir por las calles tristes de La Colmena
durante la noche y
conversar de los Katharos & las mejores putas Languedoc
fue un paraíso de los
ebúrneos cielos su tramo final no impele a que algún
albigense se extravíe en sus
contornos si estoy muerto en Milán, mi cama es menos
trágica que las serpientes del
mío aire muerto totalmente menesterosos y llenos de
enfermedades nos disponemos a
emprender la travesía hacia el punto de la rueda los
reinos de Aquitania & Cnosos
confían en nosotros
mecenas
& hedonismo/ orgías
sí,
tal vez pasadas las centurias nuestros pliegos sean la comprobación
del conocimiento
fragmentario del cielo como una cabeza derruida estalactitas
de por medio salitre
resinoso más que un aborto en la sementera del aquelarre
pórtico de un eón más vital
que los pies de una japonesa vale más que mil palabras/
todas. no se escribe se inscribe
sin poema ni poeta y tan siquiera poesía bardo de barba
blanca s/ noción del
reflexiólogo que habita en ti y de la posición
equidistante del cerebelo con Aurora
Borealis daguerrotipo cruzado al oriente & occidente como
si nada hubiera cambiado y el precio de la moneda sería
menor que el placer ansiamos:
Vuelta
y no final
Ninguna gota queda ya del mar
Aquí empieza el canto nada eterno
y la Historia que oscila entre la mente y el motor
Nada eterno como el mundo mi Artificio
Así desnudos los ebrios los inmortales
recogen con sus manos este mundo el pequeño el grande
Un punto sin espacio
para el Ying y el Yang
El yo esencial se abre paso
entre el instinto y el noúmeno
Así este mundo permanece el pequeño el grande
el yo esencial
y fue en la batalla cuando
escuchamos la humanidad las ruedas oxidadas de la máquina
los jeroglíficos extraviados del nonato la música
acuática del alcohol los signos para los reales fuegos
de artificio en esta galaxia o en cualquier otra Marco Valerio
fue el
proscriptor más moderno & rústico de las
antiguallas creó un método que acaba con el
dolor & el arrepentimiento & los celos conocido en
las cortes como reflexión difusa y en los monasterios
como la tortura del cazador que consiste en amarrar las manos
al cubilete, sacar el corazón y arrojarlo a las aves
de presa perceptible por otros medios y también por
los de la ponzoña: Apolónida, querido guerrero,
insulta!
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Paul
Guillén (Ica, 1976) é autor de Salmos de
Marco Valerio (2003).
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