VANESSA MARTINEZ
REPTAR
Llegará la hora en que tendré que desembocar en los océanos, que mezclar mis aguas turbias, que tendre que silenciar mi canto luminoso
Javier Heraud
Ya quisiera irme con los espectros a los que se les cayó la nación encima,
pero me he rodeado del fuego
y no puedo
simplemente
ser más que una lanzallamas.
Mi larga cola ha de entreabrir un
solo camino hacia la frontera,
a esta ruta criminal donde
desembocan mis pacíficos.
No confío en el tramo de los fantasmales arenques que me tragué,
están enfermos, fríos,
llenos de la sangre guinda que se comieron mis muertos.
No confío,
por eso he de seguir a la brea en Vulcano
cerca al sol del puerto.
Mutaré mi cutis y beberé de la mar.
Estiraré mi lomo.
Jugaré con los barquitos e incendiaré sus velas.
Entonces tus liliputienses excitados narcotizarán mi alma.
Seré el show de la semana,
el circo beat de tu cielo me agotará
y huiré imitando mi extinción a casa,
donde escondí mis meteoritas embriagadoras.
Aquí soy la última de mi maldita casta,
la que vaticina sus pérdidas,
La que vaticina
sus
pérdidas blancas.
(del libro Coraza)
ESPINA Y CREDO
Sacrificio, regalo de santones.
El firmamento mirándonos nos vuelve parte de la estampita y
tu llevas la sonrisa de masoquista juvenil
Yo vi tus inmolaciones
viviendo del credo
sin probar al cerdo
sólo humeas las calles
Tú cabecita/corona ardiente/delirio
El tercer ojo para el tiempo de la tristeza
me pestañea
Me dices
Yo soy la esposa de Dios.
¿Qué seria yo?
Que me mato sacando las espinas
De las rosas robadas de mis supuradas manos,
para llevárselas a mi madre,
que es un yeso pintado,
paseando con tacones
en la casa de los ecos.
Cuzco - Perú
LOCOMOCIÓN DE EXÍLIO
He plegado la importancia lejos del albergue de los neones y
observo desde esta picada fruta,
todo el óxido que se nos tiró encima.
De las risitas me construí un móvil para llevarme en bolsas negras
Aquí me tiene por primera vez otro cielo,
que no hizo alacena a mi celo.
Este es un caballo crepuscular limitando los
colores de la niebla huyendo
con los latidos de mi barricada.
Aquí el encanto del asomo es una heroína para el olvido.
Congelo mis pies sobre la empedrada vía,
buscando temas
Los consigo encendiendo la calle con mis perturbaciones y mi locomoción gusana
que avanza solitaria
Tentando el vértigo de mi peso, paseo por las nubes
Bien lo diría el sombrero
todos los aires le volarían sus esfuerzos
Yo respondería soy un gen no deseado que se aferra de las vías,
buscando la pasión de mi concepción
(Soy la hija de la carne)
Quiero ser la cédula x del tiempo para
contemplar sus sacrificios
Quiero vivir los tuyos para olvidar el
largo comedor del mío
Quiero comerme el cerebro de
tus arzobispos para borrar mis pesadillas con Belcebú.
Éste que durmió años del otro lado,
va a llegar a oír desde aquí,
el canto de mi estómago satisfecho.
*
Vanessa Martínez estudou Arte Dramática na Escola Superior da cidade de Trujillo, onde publicou as plaquetes Amencia nata, Poemas del olvido. Trabalhou com rock nacional e internacional, na produção. Fez locução em Rádio e teve um programa de punk rock na internet chamado La secreta. Cantou na banda de bossa nova La molicie y tsunamikill de punk rock. Publicou o poemário La hija del carnicero (Editorial zignos, 2007). Tem inédito o poemário Coraza. http://vanessamartinez-enlaruta.blogspot.com/ |