LEOPOLDO MARÍA PANERO
EL LAMENTO DEL VAMPIRO
Vosotros, todos vosotros, toda
esa carne que en la calle
se apila, sois
para mí alimento,
todos esos ojos
cubiertos de legañas, como de quien no acaba
jamás de despertar, como
mirando sin ver o bien sólo por sed
de la absurda sanción de otra mirada,
todos vosotros
sois para mí alimento, y el espanto
profundo de tener como espejo
único esos ojos de vidrio, esa niebla
en que se cruzan los muertos, ese
es el precio que pago por mis alimentos.
Last River Together, 1980
O LAMENTO DO VAMPIRO
Vós, todos vós, toda
essa carne que na rua
se amontoa, sois
para mim alimento,
todos esses olhos
cobertos de remelas, como de quem não acaba
nunca de despertar, como
olhando sem ver ou tão só pela sede
da absurda aprovação de um outro olhar,
todos vós
sois para mim alimento, e o espanto
profundo de ter como único espelho
esses olhos de vidro, essa névoa
em que se cruzam os mortos, esse
é o preço que pago pelos meus alimentos.
PROYECTO DE UN BESO
Te mataré mañana cuando la luna salga
y el primer somormujo me diga su palabra
te mataré mañana poco antes del alba
cuando estés en el lecho, perdida entre los sueños
y será como cópula o semen en los labios
como beso o abrazo, o como acción de gracias
te mataré mañana cuando la luna salga
y el primer somormujo me diga su palabra
y en el pico me traiga la orden de tu muerte
que será como beso o como acción de gracias
o como una oración porque el día no salga.
Te mataré mañana cuando la luna salga
y ladre el tercer perro en la hora novena
en el décimo árbol sin hojas ya ni savia
que nadie sabe ya por qué está en pie en la tierra
te mataré mañana cuando caiga la hoja
decimotercera al suelo de miseria
y serás tú una hoja o algún tordo pálido
que vuelve en el secreto remoto de la tarde
te mataré mañana, y pedirás perdón
por esa carne obscena, por ese sexo oscuro
que va a tener por falo el brillo de este hierro
que va a tener por beso el sepulcro, el olvido
te mataré mañana cuando la luna salga
y verás cómo eres de bella cuando muerta
toda llena de flores, y los brazos cruzados
y los labios cerrados como cuando rezabas
o cuando me implorabas otra vez la palabra
te mataré mañana cuando la luna salga,
y al salir de aquel cielo que dicen las leyendas
pedirás ya mañana por mí y mi salvación
te mataré mañana cuando la luna salga
cuando veas a un ángel armado de una daga
desnudo y en silencio frente a tu cama pálida
te mataré mañana y verás que eyaculas
cuando pase aquel frío por entre tus dos piernas
te mataré mañana cuando la luna salga
te mataré mañana y amaré tu fantasma
y correré a tu tumba las noches en que ardan
de nuevo en ese falo tembloroso que tengo
los ensueños del sexo, los misterios del semen
y será así tu lápida para mí el primer lecho
para soñar con dioses, y árboles, y madres
para jugar también con los dados de noche
te mataré mañana cuando la luna salga
y el primer somormujo me diga su palabra.
El Último Hombre, 1984
PROJETO DE UM BEIJO
Matar-te-ei amanhã quando a lua nascer
e o primeiro mergulhão me disser a sua palavra
matar-te-ei amanhã pouco antes do amanhecer
quando estiveres no leito, perdida entre sonhos
e será como uma cópula ou sémen nos lábios
como um beijo ou um abraço, ou como uma acção de graças
matar-te-ei amanhã quando a lua nascer
e o primeiro mergulhão me disser a sua palavra
e no bico me trouxer a ordem da tua morte
que será como um beijo ou como uma acção de graças
ou como uma oração para que o dia não nasça
matar-te-ei amanhã quando a lua nascer
e o terceiro cão ladrar à hora da novena
na décima árvore já sem folhas nem seiva
que ninguém sabe já porque se tem de pé sobre a terra
matar-te-ei amanhã quando cair a décima terceira folha
no chão da miséria
e tu serás uma folha ou um tordo pálido
que regressa no remoto segredo da tarde
matar-te-ei amanhã, e pedirás perdão
por essa carne obscena, por esse sexo obscuro
que terá por falo o brilho deste ferro
que terá por beijo o sepulcro, o esquecimento
matar-te-ei manhã quando a lua nascer
e verás como és bela quando morta
toda cheia de flores, e os braços cruzados
e os lábios cerrados como quando rezavas
ou quando me imploravas outra vez a palavra
matar-te-ei amanhã quando a lua nascer,
e assim desde aquele céu de que falam as histórias
pedirás já amanhã por mim e pela minha salvação
matar-te-ei amanhã quando a lua nascer
quando vires um anjo armado de uma adaga
nu e em silêncio frente à tua cama pálida
matar-te-ei amanhã e verás que ejaculas
quando passar aquele frio por entre as tuas duas pernas
matar-te-ei amanhã quando a lua nascer
matar-te-ei amanhã e amarei o teu fantasma
e correrei ao teu túmulo nas noites em que ardam
de novo nesse falo trémulo que tenho
os sonhos do sexo, os mistérios do sémen
e a tua lápide será assim para mim o primeiro leito
para sonhar com deuses, e árvores, e mães
para jogar também aos dados de noite
matar-te-ei amanhã quando a lua nascer
e o primeiro mergulhão me disser a sua palavra.
HIMNO A SATAN
Tú que eres tan sólo
una herida en la pared
y un rasguño en la frente
que induce suavemente
a la muerte.
Tú ayudas a los débiles
mejor que los cristianos
tú vienes de las estrellas
y odias esta tierra
donde moribundos descalzos
se dan la mano día tras día
buscando entre la mierda
la razón de su vida;
ya que nací del excremento
te amo
y amo posar sobre tus
manos delicadas mis heces
Tu símbolo era el ciervo
y el mío la luna
que la lluvia caiga sobre
nuestras faces
uniéndonos en un abrazo
silencioso y cruel en que
como el suicidio, sueño
sin ángeles ni mujeres
desnudo de todo
salvo de tu nombre
de tus besos en mi ano
y tus caricias en mi cabeza calva
rociaremos con vino, orina y
sangre las iglesias
regalo de los magos
y debajo del crucifijo
aullaremos.
Poemas del Manicomio de Mondragón, 1987
HINO A SATÃ
Tu que és apenas
uma ferida na parede
um arranhão na fronte
que induz suavemente
à morte.
Tu ajudas os fracos
melhor que os cristãos
tu vens das estrelas
e odeias esta terra
onde moribundos descalços
dão as mãos dia após dia
procurando entre a merda
a razão da sua vida;
já que nasci do excremento
amo-te
e amo pousar sobre as tuas
mãos delicadas as minhas fezes
O teu símbolo era o cervo
e o meu a lua
que a chuva caia sobre
as nossas faces
unindo-nos num abraço
silencioso e cruel em que
como o suicídio, sonho
sem anjos nem mulheres
despojado de tudo
excepto do teu nome
dos teus beijos no meu ânus
e das tuas carícias na minha cabeça calva,
espargiremos com vinho, urina e
sangue as igrejas
dádiva dos magos
e debaixo do crucifixo
uivaremos.
LO QUE STEPHAN MALLARMÉ QUISE DECIR EN SUS POEMAS
Quiso el viejo decir cuando ya la última lámpara
en el cuarto estaba apagada
y el sol no nos veía, la sierpe lanzaba
con las heces del día al pozo del recuerdo
al sueño que todo lo borra, al sueño,
quiso decir el viejo que las leyes
del amor no son las leyes de la nada
y que sólo abrazados a un esqueleto en el mundo vacío
sabremos como siempre que el amor es nada,
y que la nada
siendo así algo que con el amor y la vida
fatalmente rompe, quiere una ascesis
y es por ello que una cruz en los ojos, y un
escorpión en el falo representan al poeta
en brazos de la anda, de la nada henchido
diciendo que ni siquiera Dios es superior al poema.
O QUE STÉPHANE MALLARMÉ QUIS DIZER COM SEUS POEMAS
Quis o velho dizer quando já a última lâmpada
no quarto estava apagada
e o sol não nos via, a serpente lançada
com as fezes do dia ao poço da memória
ao sonho que tudo apaga, ao sonho,
quis dizer o velho que as leis
do amor não são as leis do nada
e que somente abraçados a um esqueleto no mundo vazio
saberemos como sempre que o amor é nada
e que o nada
sendo algo que com o amor e a vida
fatalmente rompe, pede uma ascese
e é por ele que uma cruz nos olhos e um
escorpião no falo representam o poeta
nos braços do nada, do nada cheio
dizendo que nem sequer Deus é superior ao poema.
XV
Yo François Villon,
a los cincuenta y un años
gordo y corpulento, de labios color ceniza
y mejillas que el vino amoratara,
a una cuerda ahorcado
lo sé todo acerca del pecado.
Yo, François Villon,
a una cuerda pendido
me balanceo lento, habiendo sido
peor que Judas, quien también murió ahorcado.
Las viejas se estremecen al oir mis hazañas
pues no tuve respeto para la vida humana.
Que el viento me mueva, ya oigo cerca las voces
de aquellos que mandé a freir monas.
Me esperan en el infierno
y alargan las manos
porque se ha corrido allí, del Leteo al Cocyto
¡que al fin Villon había muerto ahorcado!
Ya la luna aparece, e ilumina la horca
dando a mi rostro el color de la sangre
yo, que hice mal sabedor de lo que hacía
hasta que por fin he muerto ahorcado.
Ya los lobos ladran en torno al patíbulo
y los niños gritan, parecidos a ratas:
¡Villon ha muerto ahorcado!
Viejas que me insultabais en la carretera oscura:
¡sabed que el semen moja mis caderas
y es fresco y sabroso el semen del ahorcado!
Que mis dientes sirvan
de jugo en tu caldera
bruja de los límites, tú a quien admiro
sabedora de embrujos, de filtros y de hechizos
más poderosos que la fe y los apóstoles
de quienes se burló el Mago,
más apta que ellos para conocer el dolor
¡de este que un sepulcro merece!
Y que el viento diga, al amanecer, mañana
vanamente a ranas y a gusanos
Villon se ha hecho al fin célebre
pues al fin una horca dibuja su figura
¡Villon ha muerto ahorcado!
Y que de mi mano ajada caiga la rosa
que de mis dientes estrujaron
pues ella supo mis crímenes
y fue mi confidente
y dígalo ella al mundo, cayendo sobre el suelo¡Villon ha muerto ahorcado!
Pronto vendrá la canalla
a hozar en mi tumba
y orinarán encima, y los amantes
harán seguro el amor sobre mis huesos
y será la nada mi más escueto premio
para que ella lo diga,
no sé si nada o rosa:
¡Villon ha muerto ahorcado!
Sabrán de mí los niños
de edades venideras
como de un gran pecador
y asustados correrán a esconderse
bajo las sábanas cuando sus madres
le digan: "Cuidado ahí viene."
Y esa será la fama de Villon, el Ahorcado.
Y será tal mi fama que prefiero el olvido
porque un día, mañana
de ese futuro que el hedor hace
parecerse al recuerdo, una mano
dejará caer, al oir mi nombre
el fruto del culo, el excremento
y mi vida, y mi carne, y todos mis escritos
¡promesa serán sólo para las moscas!
Piedra Negra o del Temblar, 1992
XV
Eu, François Villon, aos cinquenta e um anos
gordo e corpulento, de lábios cor de cinza
e bochechas que o vinho arroxeara,
a uma corda enforcado
sei tudo acerca do pecado.
Eu, François Villon,
de uma corda pendido
balanceio-me lento, tendo sido
pior que Judas, que também morreu enforcado.
As velhas estremecem ao ouvir as minhas façanhas
pois não tive respeito pela vida humana.
Que o vento me mova, oiço já próximas as vozes
daqueles a quem mandei pentear macacos.
Esperam-me no inferno
e esfregam as mãos
porque correu ali, do Lete1 ao Cócito2,
que por fim Villon tinha morrido enforcado!
E a lua aparece, e ilumina a forca
dando ao meu rosto a cor do sangue,
eu, que me fiz de mau entendedor do que fazia
até que por fim morri enforcado.
E os lobos ladram em torno do patíbulo
e, semelhantes a ratazanas, as crianças gritam:
Villon morreu enforcado!
Velhas que me insultáveis na estrada escura:
sabei que o sémen molha os meus quadris
e é fresco e saboroso o sémen do enforcado!
Que os meus dentes façam
proveito ao teu caldeirão
bruxa dos confins, tu a quem admiro
conhecedora de bruxedos, de poções e de feitiços
mais poderosos que a fé e que os apóstolos
de quem se riu Simão, o Mago3, mais apta que eles
a conhecer a dor
deste que nem um sepulcro merece!
E que o vento, ao amanhecer, amanhã,
vaidosamente diga a rãs e a vermes
Villon tornou-se finalmente célebre
pois no fim uma forca delineia a sua figura
Villon morreu enforcado!
E que da minha mão emurchecida caia a rosa
que os meus dentes apertaram
pois ela soube os meus crimes
e foi minha confidente
e que o diga ela ao mundo, caindo ao chão
Villon morreu enforcado!
Logo virá a canalha
fossar no meu túmulo
e urinarão em cima, e certamente os amantes
farão amor sobre os meus ossos
e será o nada a minha mais simples recompensa
para que o diga,
não sei se o nada ou a rosa:
Villon morreu enforcado!
De mim saberão as crianças
de idades vindouras
como de um grande pecador
e assustadas correrão a esconder-se
debaixo dos lençóis quando as suas mães
lhes disserem: “Cuidado, vem aí.”
E essa será a fama de Villon, o Enforcado.
E será tanta a minha fama que prefiro o esquecimento
porque um dia, amanhã
desse futuro que o fedor
assemelha à memória, uma mão
deixará cair, ao ouvir o meu nome
o fruto do cu, o excremento
e a minha vida, e a minha carne, e todos os meus escritos
serão, prometo, só para as moscas!
Tradução: Jorge Melícias
1Na segunda parte da Divina Comédia, de Dante Alighieri , o Purgatório, o Lete aparece como um rio de cujas águas os pecadores tinham de beber para apagarem a memória dos seus pecados cometidos - e já apagados pelos castigos purificadores do Purgatório - e entrarem no Céu.
2Na Divina Comédia, de Dante Alighieri, o Cócito é um rio de gelo no 9°Círculo do inferno, onde estão os traidores. Nesse rio estão quatro esferas por onde eles se distribuem, e é inclusive a morada de Lúcifer.
3Simão, o Mago, também chamado de Simão de Gitta, foi um líder religioso samaritano com quem o apóstolo Pedro terá travado uma acesa polémica (At. 8, 9-24). Encontram-se referências a este personagem no livro dos Actos dos Apóstolos e noutras obras ligadas ao gnosticismo. O texto bíblico narra o episódio em que Simão tenta comprar dos apóstolos o poder de operar milagres. Tal acto, considerado pecaminoso pela teologia cristã, foi denominado de simonia (acto de Simão), termo que define especificamente o comércio ou tráfico de coisas sagradas e espirituais, tais como sacramentos, dignidades, indulgências e benefícios eclesiásticos, e que estaria no centro das críticas e discussão que conduziriam à Reforma protestante no século XVI.
A obra poética de Leopoldo María Panero situa-se, na emblemática expressão de Túa Blesa (professor na Universidade de Saragoça e, provavelmente, o maior especialista do poeta), como um “sol negro” em toda a cosmologia da poesia espanhola contemporânea. É a partir de um lugar que é o próprio vazio ou, mais exactamente, “um buraco lavrado no vazio” (socorremo-nos, uma vez mais, das palavras de Blesa), que irradia a potência da palavra de poeta, desde sempre escrita ao arrepio do sistema e da legitimação da ordem cultural e social. Toda a obra de Leopoldo María Panero carrega em si a marca da transgressão, situando-se nas margens “não já daquilo que se entende por literatura, mas do que poderá chegar a ser aceite por literário”. Daí as muitas reticências que a crítica, ou, pelo menos, certa crítica, sempre teve para com a obra do poeta. Porque aqui a vulgaridade (utilizamos a palavra despida de qualquer intenção de juízo de valores, mas apenas como aquilo que se quer vulgar) nunca se fez banal. E é este o mais belo oximoro de toda a poesia de Panero, a perseguição de uma vulgaridade fracturante, onde toda a aparente trivialidade resulta sempre transcendente. |