ZUNÁI - Revista de poesia & debates

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VICENTE HUIDOBRO

 

ALTAZOR, CANTO I
(Fragmentos)


Altazor, por qué perdiste tu primera serenidad?
Que ángel malo se paró en la puerta de tu sonrisa
Con la espada en la mano?
Quién sembró la angustia en las llanuras de tus ojos como
   el adorno de un dios?
Por qué un día de repente sentiste el terror de ser?
Y esa voz que te gritó vives y no te ves vivir
Quién hizo convergir tus pensamientos al cruce de todos
   los vientos del dolor?
Se rompió el diamante de tus sueños en un mar de estupor
Estás perdido Altazor
Solo en medio del Universo
Solo como una nota que florece en las llanuras del vacío
No hay bien no hay mal ni orden ni belleza

En donde estás Altazor?

La nebulosa de la angustia pasa como un río
Y me arrastra segun la ley de las atraciones
La nebulosa en olores solidificada huye de su propria soledad
Siento un telescopio que me apunta como un revólver
La cola de un cometa me azota el rostro y pasa relleno de
   eternidad
Buscando infatigable un lago quieto en donde refrescar su
   tarea ineludible

Altazor morirás Se secará tu voz y serás
     invisible
La Tierra seguirá girando sobre su órbita precisa
Temerosa de un traspié como el equilibrista sobre
     el alambre
que ata las miradas del pavor.
En vano buscas ojo enloquecido
No hay puerta de salida y el viento desplaza los
     planetas
Piensas que no importa caer eternamente si se
     logra escapar
No ves que vas cayendo ya?
Limpia tu cabeza de prejuicio y moral
Y si queriendo alzarte nada has alcanzado
Déjate caer sin parar tu caída sin miedo al fondo
     de la sombra
Sin miedo al enigma de ti mismo
Acaso encuentres una luz sin noche
Perdida en las grietas de los precipicios

Cae
      Cae eternamente
Cae al fondo del infinito
Cae al fondo del tiempo
Cae al fondo de ti mismo
Cae lo más bajo que se pueda caer
Cae sin vértigo
A través de todos los espacios y todas las edades
A través de todas las almas de todos los anhelos y
   todos los naufragios

Cae y quema al pasar los astros y los mares
Quema los ojos que te miran y los corazones que
   te aguardan
Quema el viento con tu voz
El viento que se enreda en tu voz
Y la noche que tiene frío en su gruta de huesos

Cae en infancia
Cae en vejez
Cae en lágrimas
Cae en risas
Cae en música sobre el universo
Cae de tu cabeza a tus pies
Cae de tus pies a tu cabeza
Cae del mar a la fuente
Cae al último abismo de silencio
Como el barco que se hunde apagando sus luces

(...)

Soy todo el hombre
El hombre herido por quién sabe quien
Por una flecha perdida del caos
Humano terreno desmesurado
Sí desmesurado y lo proclamo sin miedo
Desmesurado porque no soy burgués ni raza fatigada
Soy bárbaro tal vez
Desmesurado enfermo
Bárbaro limpio de rutinas y caminos marcados
No acepto vuestras sillas de seguridades cómodas
Soy el angel salvaje que caió una mañana
En vuestras plantaciones de preceptos.
Poeta
Antipoeta
Culto
Anti culto
Animal metafísico cargado de congojas
Animal espontáneo directo sangrando sus problemas
Solitario como una paradoja
Paradoja fatal
Flor de contradicciones bailando un fox-trot
Sobre el sepulcro de Dios
Sobre el bien y el mal
Soy un pecho que grita y un cerebro que sangra
Soy un temblor de tierra
Los sismógrafos señalan mi paso por el mundo
      Crujen las ruedas de la tierra
Y voy andando a caballo en mi muerte
Voy pegado a mi muerte como un pájaro al cielo
Como una flecha en el árbol que crece
Como el nombre en la carta que envío
Voy pegado a mi muerte
Voy por la vida pegado a mi muerte
Apoyado en el bastón de mi esqueleto

El son nace en mi ogo derecho y se pone em mi ojo
   izquierdo
En mi infancia una infancia ardiente como un   
   alcohol
Me sentaba en los caminos de la noche
A escuchar la elocuencia de las estrellas
Y la oratoria del árbol
Ahora la indiferencia nieva en la tarde de mi alma
Rómpase en espigas las estrellas
Pártase la luna en mil espejos
Vuelva el árbol al nido de su almendra
Sólo quiero saber por qué
Por qué
Por qué
Soy protesta y araño el infinito con mis garras
Y grito y gimo con miserables gritos oceánicos
El eco de mi voz hace tronar el caos

Soy desmesurado cósmico
Las piedras las plantas las montañas
Me saludan Las abejas las ratas
Los leones y las águillas
Los astros los crepúsculos las albas
Los ríos y las selvas me preguntan
Qué tal cómo está usted?
Y mientras los astros y las olas tengan algo que decir
Será por mi boca que hablarán a los hombres
Que Dios sea Dios
O Satán sea Dios
O ambos sean miedo nocturna ignorancia
Lo mismo da
Que sea la Vía Láctea
O una procesión que asciende en pos de la verdad
Hoy me es igual
Traedme una hora que vivir
Traedme un amor pescado por la oreja
Y echadlo aquí a morir ante mis ojos
Que yo caiga por el mundo a toda máquina
Que yo corra por el universo a toda estrella
Que me hunda o me eleve
Lanzado sin piedad entre planetas y catástrofes
Señor Dios si tú existes es a mí a quien lo debes

(...)

Silencio la tierra va a dar a luz un árbol
La muerte se há dormido en el cuello de un cisne
Y cada pluma tiene un distinto temblor
Ahora que Dios se sienta sobre la tempestad
Que pedazos de cielo caen y se enredan en la selva
Y que el tifón despeina las barbas del pirata
Ahora sacad la muerta al viento
Para que el viento abra sus ojos

Silencio la tierra va a dar a luz un árbol
Tengo cartas secretas en la caja del cráneo
Tengo un carbón doliente en el fondo del pecho
Y conduzco mi pecho a la boca
Y la boca a la puerta del sueño

El mundo se me entra por los ojos
Se me entra por las manos se me entra por los
    pies
Me entrapor la boca y se me sale
En insectos celestes o nubes de palabras por los
   poros
Silencio la tierra va a dar a luz un árbol
Mis ojos en la gruta de la hipnosis
Mastican el universo que me atraviessa como un
   túnel
Un escalofrío de pájaro me sacude los hombros
Escalofrío de alas y olas interiores
Escalas de olas y alas en la sangre
Se rompen las amarras de las venas
Y se salta afuera de la carne
Se sale de las puertas de la tierra
Entre palomas espantadas
   Habitante de tu destino
Por qué quieres salir de tu destino?
Por qué quieres romper los lazos de tu estrella
Y viajar solitario en los espacios
Y caer a través de tu cuerpo de tu zenit a tu
   nadir?

No quiero ligaduras de astro ni de viento
Ligaduras de luna buenas son para el mar y las
   mujeres
Dadme mis violines de vértigo insumiso
Mi libertad de música escapada
No hay peligro en la noche pequeña encrucijada
Ni enigma sobre el alma
La palabra electrizada de sangre y corazón
Es el gran paracaídas y el pararrayos de Dios

Habitante de tu destino
Pegado a tu camino como roca
Viene la hora del sortilegio resignado
Abre la mano de tu espíritu
El magnético dedo
En donde el anillo de la serenidad adolescente
Se posará cantando como el canario pródigo
Largos años ausente
Silencio
               Se oye el pulso del mundo como nunca
                    pálido
La tierra acaba de alumbrar un árbol

 

 

ALTAZOR, CANTO I
(Fragmentos)


Altazor, por que perdeste tua primeira serenidade?
Que anjo mau parou à porta de teu sorriso
Com a espada em punho?
Quem semeou a angústia nas planícies de teus olhos como
    o adorno de um deus?
Por que um dia de repente sentiste o terror de ser?
E esta voz que te gritou vives e não te vês viver
Quem fez convergir teus pensamentos na encruzilhada de todos
    os ventos da dor?
Se rompeu o diamante de teus sonhos em um mar de estupor
Estás perdido Altazor
Só em meio ao universo
Só como uma nota que cresce nas alturas do vazio
Não há bem não há mal não há verdade nem ordem nem beleza

Onde estás, Altazor?

A nebulosa da angústia passa como um rio
E me arrasta segundo a lei das afinidades
A nebulosa solidificada em aromas foge de sua própria solidão
Sinto um telescópio que me apontam como um revólver
A cauda de um cometa me açoita o rosto e passa repleta de
    eternidade
Buscando infatigável um lago quieto onde possa  refrescar sua
    tarefa ineludível

Altazor morrerás Secará tua voz e serás
   invisível
A Terra seguirá girando sobre sua órbita precisa
Temerosa de um tropeção como o equilibrista sobre
   o arame
que ata as visões do pavor.
Em vão buscas olho enlouquecido
Não há porta de saída e o vento desloca os
   planetas
Pensas que não importa cair eternamente se
   consegues escapar
Não vês que estás caindo, já?
Limpa tua cabeça de preconceito e moral
E se querendo alçar-te nada tens alcançado
Deixa-te cair sem deter tua queda sem medo ao fundo
   da sombra
Sem medo ao enigma de ti mesmo
Talvez encontres uma luz sem noite
Perdida nas gretas dos precipícios

Cai
      Cai eternamente
Cai ao fundo do infinito
Cai ao fundo do tempo
Cai ao fundo de ti mesmo
Cai o mais baixo que se possa cair
Cai sem vertigem
Através de todos os espaços e de todas as idades
Através de todas as almas de todos os anelos e
      todos os naufrágios

Cai e queima ao passarem os astros e os mares
Queima os olhos que tem vêem e os corações que
      te aguardam
Queima o vento com tua voz
O vento que se enreda em tua voz
E a noite que tem frio em sua gruta de ossos

Cai em infância
Cai em velhice
Cai em lágrimas
Cai em risos
Cai em música sobre o universo
Cai de tua cabeça a teus pés
Cai de teus pés a tua cabeça
Cai do mar à fonte
Cai ao último abismo do silêncio
Como o barco que afunda apagando suas luzes

(...)

    Sou todo homem
O homem ferido por quem sabe quem
Por uma flecha perdida do caos
Humano terreno desmesurado
Sim desmesurado e o proclamo sem medo
Desmesurado porque não sou burguês nem raça fatigada
Sou bárbaro talvez
Desmesurado enfermo
Bárbaro limpo de rotinas e caminhos marcados
Não aceito vossas selas de segurança cômoda
Sou o anjo selvagem que caiu uma manhã
Em vossas plantações de preceitos.
Poeta
Antipoeta
Culto
Anticulto
Animal metafísico carregado de angústias
Animal espontâneo direto sangrando seus problemas
Solitário como um paradoxo
Paradoxo fatal
Flor de contradições dançando um fox-trot
Sobre o sepulcro de Deus
Sobre o bem e o mal
Sou um peito que grita e um cérebro que sangra
Sou um tremor de terra
Os sismógrafos assinalam meu passo pelo mundo
    Rangem as rodas da terra
E vou andando a cavalo em minha morte
Vou colado à minha morte como um pássaro ao céu
Como uma flecha na árvore que cresce
Como o nome na carta que envio
Vou colado à minha morte
Vou pela vida colado à minha morte
Apoiado no bastão de meu esqueleto

O sol nasce em meu olho direito e se põe em meu olho
    esquerdo
Em minha infância uma infância ardente como um
    álcool
Me sentava nos caminhos da noite
A escutar a eloquência das estrelas
E a oratória da árvore
Agora a indiferença neva na tarde de minha alma
Rompam-se em espigas as estrelas
Parta-se a lua em mil espelhos
Volte a árvore ao ninho de sua amêndoa
Só quero saber por quê
Por quê
Por quê
Sou protesto e arranho o infinito com minhas garras
E grito e gemo com miseráveis gritos oceânicos
O eco de minha voz faz troar o caos

    Sou desmesurado cósmico
As pedras as plantas as montanhas
Me saúdam As abelhas os ratos
Os leões e as águias
Os astros os crepúsculos as manhãs
Os rios e as selvas me perguntam
E então, como está você?
E embora os astros e as ondas tenham algo que
    dizer
Será por minha boca que falarão os homens
    Que Deus seja Deus
Ou Satã seja Deus
Ou ambos sejam medo noturna ignorância
Dá na mesma
Que seja a Via Láctea
Ou uma procissão que caminha em busca da verdade
Hoje não me importa
Traga-me uma hora de vida
Traga-me um amor pescado pela orelha
E deixai-o aqui a morrer ante meus olhos
Que eu me precipite no mundo a todo vapor
Que eu corra pelo universo estrela por estrela
Que me afunde ou me eleve
Lançado sem piedade entre planetas e catástrofes
Senhor Deus se tu existes é a mim que deves

(...)

Silêncio a terra vai dar à luz uma árvore
A morte dormiu no colo de um cisne
E cada pluma tem um distinto tremor
Agora que Deus senta sobre a tempestade
Que pedaços de céu caem e se enredam na selva
E que o tufão despenteia as barbas do pirata
Agora sacai a morta ao vento
Para que o vento abra seus olhos

Silêncio a terra vai dar à luz uma árvore
Tenho cartas secretas na caixa do crânio
Tenho um carvão dolente no fundo do peito
E conduzo meu peito à boca
E  a boca à porta do sonho

O mundo entra em mim pelos olhos
Entra em mim pelas mãos entra em mim pelos
     pés
Entra pela minha boca e sai
Em insetos celestes ou nuvens de palavras pelos
    poros
Silêncio a terra vai dar à luz uma árvore
Meus olhos na gruta da hipnose
Mastigam o universo que me atravessa como um
    túnel
Um calafrio de pássaro me sacode os ombros
Calafrio de asas e ondas interiores
Escadas de ondas e asas no sangue
Se rompem as amarras das veias
E salta fora da carne
Sai das portas da terra
Entre pombas espantadas
     Habitante de teu destino
Por que queres sair de teu destino?
Por que queres romper os laços de tua estrela
E viajar solitário nos espaços
E cair através de teu corpo de teu zênite a teu
     nadir?

Não quero ligaduras de astro nem de vento
Ligaduras de luas benignas são para o mar e as
     mulheres
Dai-me meus violinos de vertigem insubmissa
Minha liberdade de música escapada
Não há perigo na noite pequena encruzilhada
Nem enigma sobre a alma
A palavra eletrizada de sangue e coração
É o grande pára-quedas e o pára-raios de Deus
Habitante de teu destino
Colado a teu caminho como rocha
Vem a hora do sortilégio resignado
Abre a mão de teu espírito
O magnético dedo
Onde o anel da serenidade adolescente
Pousará cantando como o canário pródigo
Largos anos ausente
Silêncio
            Se ouve o pulso do mundo como nunca
                 pálido
A terra acaba de iluminar uma árvore

 

Tradução: Claudio Daniel

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Vicente Huidobro (1893-1948), poeta chileno, autor de O espelho de água (1916), Horizonte perdido (1917), Equatorial (1918), Altazor (1931) e Tremor de Céu (1931), entre outros títulos. Foi um dos principais nomes da vanguarda poética na América Latina, ao lado do argentino Oliverio Girondo, do peruano César Vallejo e do brasileiro Oswald de Andrade. No Brasil, foi lançada uma tradução de Altazor por Antônio Risério.

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