HACIA
UNA NOCIÓN DE REALISMO EN LA POESÍA ACTUAL (EN CHILE)
Para el artista la realidad es más ambigua, más compleja y
está más poblada de secretos
que para los demás hombres, quienes sólo se contentan con
ejercer
una acción de dominio, y no tienen que rebuscar en ella.
-
Gustave Flaubert
No puede haber una renovación del discurso literario si éste
no se enfrenta a sí mismo
desde su precariedad, su vacío, a partir de sus
contradicciones.
-
Roberto Contreras
David Bustos
El "realismo" en la poesía chilena hoy, parece tener una
estrecha relación con el objeto deseado o descrito, la
percepción es su arma o instrumento para leer el mundo, quizás
la excesiva confianza en la observación como única manera de
representar, lleve a esta poesía a descartar otros planos de
poetizar la realidad donde la mirada no sólo se centre en lo
externo (afuera) sino que también en la elaboración abstracta
de lo referido. Al realizar una lectura creativa de este tipo
de poesía uno puede llegar a generalizaciones de orden teórico
con implicaciones en variados planos del conocimiento. Por
ejemplo, la antropología urbana que el poeta José Ángel Cuevas
tematiza en sus textos; y que también sucede dentro de los
procedimientos poéticos con connotaciones más abstractas por
ejemplo: Álbum de Martín Gübbins donde plantea el mapa de
lugares por medio de recursos visuales. Este último puede
tener una vinculación con el concretismo brasileño, que según
Gonzalo Aguilar, ve en Brasilia una manera de representar la
materialización de una narración utópica, un ejercicio de
imaginación social, en que la ciudad ideal se configura, en
fin, como un lugar posible de enunciación. O sea la polis como
cuerpo poético.
No sé si es posible hablar de un estado de la "poesía
realista" actual en Chile (en tal caso sólo imaginárselo es
una burda charada), pero si existiera tal pretensión veo
atisbos de un proyecto maniatado a una linealidad referencial
mimética donde las sintaxis juega un rol más bien artificial
en la manera de aprehender la realidad. Quizás una destrozada
y alterada manera de trabajar el lenguaje en su materialidad,
podría abrir la reflexión hacia una "poesía realista" que
despegue de su centro meramente perceptivo y descriptivo para
dar paso a una representación más elaborada y/o alterada del
lenguaje tomando como punto de apoyo la realidad. Ahí están
los trabajos de Eltit y Rosenfeld y su estética del fragmento
o Pierre Nora con el concepto de "sitios de la memoria" donde
rechaza la linealidad historicista abriendo una mirada hacia
el rescate del pasado desde la fractura y el fragmento, como
manera de acercarse a tiempos pretéritos complejos y remotos,
sobre todo en el caso de la construcción de la memoria en la
dictadura de Pinochet y sus consecuencias, que son algunas de
las preocupaciones de la poesía de la realidad hoy en día.
Siguiendo con la lógica "realista" debo decir que si miro por
la ventana no veré una sola cosa, no escucharé un solo ruido,
si observo el mundo este me observa, me colma. Todo fluye nada
permanece, dice Heráclito: El fondo de la realidad es un
incesante devenir.
La poesía de la realidad o los llamados "poetas realistas" que
reconocen en sus fuentes a Manuel Rojas y Carlos Pezoa Véliz
deben subvertir el discurso de sus fuentes, ser capaces de
operar dentro de un sistema nervioso alterado (dinamismo de
circuitos), de lo contrario sería la contradicción misma de
este proyecto que dice tener asidero en la realidad. No me
cabe duda -y con esto especulo-que la poesía de Pezoa Véliz
sería muy distinta hoy tras los avances de la tecnología, la
teoría de la relatividad, la expansión del universo, la música
dodecafónica, los sistemas digitales, etc. Quizás en este
punto cabría reconocer lo adelantado del proyecto poético de
Pablo De Rokha.
Probablemente una actitud experimental respecto al lenguaje
puede plantear en estos momentos históricos una re-forma de
crear poesía. Una política nítida en la poesía debe elaborarse
no sólo desde las formas, sino desde el pensamiento o sea el
lenguaje y sus recovecos. Borrar el mal entendido binomio
poesía realista (lineal y referencial) = poesía política sería
un buen comienzo.
Leer creativamente y comprender que tal vez desde otras
orillas, acaso opuestas, están las fuentes de implementación y
racionalización que pueden dar pie a un nuevo proyecto de
poesía realista, alejándose de la reiteración al pie de la
letra de sus fuentes, problematizándolas y buscando líneas de
significantes que abran nuevos caminos de comprensión.
Los poetas que adhieren a cierto surrealismo, los poetas
neobarrocos, visuales, sonoros, performance y los que utilizan
formas clásicas, como también la llamada la etno-poesía,
pueden tener una interesante convivencia dentro de un
dinamismo constante desde estructuras operativamente abiertas.
Donde la explosión de cierta homogeneidad del discurso derive
en escrituras híbridas que inserten lecturas de la realidad
poco definidas, pero no menos frescas y estimulantes. Para eso
necesariamente deberíamos subvertir el concepto de nación
(herencia fascista) y leer desprejuiciadamente a América como
un inmenso texto. Ya no es posible reiterar el verso de Pepe
Cuevas: leer a Chile como un inmenso texto. Este verso
(efectivo en su contexto) es producto de esquirlas atrapadas
dentro del inconsciente colectivo de una dictadura. La
autoridad (el padre), que reconoce su cuerpo en el país, en
sus emblemas, en la patria toda.
Entender la poesía política como una única manera de hacer
poesía realista o viceversa es reducir o minimizar el campo
acción de la politicidad en la poesía. Una poesía que no
trabaje los contratos y problematizaciones del lenguaje es una
poesía que juega en contra de un proyecto de "realismo", no
subvierte su operacionalidad, al contrario, es funcionaria de
sí misma. La poesía que está en contra del yo, como diría
Nestor Perlonguer, o mejor dicho La extracción de la piedra
de la locura, una escritura, que asfixia esa
individualidad de una tarde de hospital, al decir de Pezoa
Véliz. ¿Y por qué? ¿Y para qué? Cabe preguntarse, porque
finalmente el sistema político-económico actual con sus
tentáculos articula y favorece el discurso individualista. A
mi modo de ver, una escritura lineal y referencial plantea la
idea de integridad del sujeto, lo contrario, la subversión en
este caso sería una escritura que congregara variadas
sensibilidades donde convivan y disputen distintos tipos de
contratos (truchos o no) del lenguaje. Una escritura de capas
que haga que la poesía sea una mercancía poco deseable
(rentable) dentro de las leyes de la oferta y la demanda. La
circulación de ésta, atentaría contra la lógica de un sistema
neoliberal. Es decir, una politicidad oblicua que sortea los
detectores de metales del liberalismo, una poesía
Antrorealista, como para acentuar las distinciones y luego
confundirlas. Se me viene a la memoria el poema El Burro de
Roberto Bolaño y pienso que es un buen antecedente hacia una
poesía Antrorealista, en este poema aparecen versos que
dibujan una poética: ".se confunden y mezclan los tiempos: /
Verbales y físicos, el ayer y la afasia" o ".el sueño me
transporta/ De un continente a otro/ A través de una ducha de
estrellas frías e indoloras". En este poema la realidad es una
puerta batiente por donde se desplaza de un estado a otro
(sueño-vigilia). En la misma mesa estaría el poema "El ángel
izquierdo de la historia" de Haroldo de Campos que trata el
tema de los "sin tierra" en abril de 1996 en Pará (Brasil):
"sólo el ángel izquierdo/ de la historia cepillada a/
contrapelo con su/ multigrande espada po-/ drá un día (¡quién
lo viera!)/ convocar del montón/ nebuloso de los días ve-/
nideros el día/ que al fin sobrevendrá del/ justo/ ajuste de/
cuentas". Los quiebres y las yuxtaposiciones hacen de este
poema también de la realidad política (los sin tierra) una
sustancia extraña y perturbadora. Una crítica desde el margen,
desde el no-sujeto, al estatuto objetivo del poema.
Un sector de la poesía apelativa y de representación mimética
es una poesía que se asocia a proyectos Benedittianos o
Bukowskianos, la apuesta (de hoy ) debería ser intentar salir
de esa camisa de fuerza y atreverse a no ser entendido,
enigmatizar o apostar a las virtudes del lector, como dice
Nicanor Parra: nunca hay que subestimar al lector.
Creer en el poder de sugerencia de la poesía más que en su
mensaje, la poesía como un elemento inquietante más que una
suave música para los oídos.
Creo vislumbrar cierto impulso de los poetas autodenominados
"realistas" a ostentar los monopolios de la realidad, la ética
y la honestidad, entrar en ese tipo de capturas ideológicas,
materializan la idea de "producto" de la poesía, como una
mercancía de un alto contenido valórico, que puede ser
cubierto también (por qué no decirlo) por otras escrituras:
Osho, Deepak Choppa, Brian Weiss, etc. Necesariamente la
discusión en este caso pasa a otros campos y cuando digo otros
campos estoy pensando en preguntarse ¿qué es la realidad? ¿a
qué ética se refiere el poeta realista y dónde ocurre la
competencia de ésta? ¿cuándo se piensa en un tipo de escritura
honesta habría que decir y señalar cuál es la deshonesta?
Todos estos puntos los tomo a partir de la entrevista de
Roberto Contreras en
www.sobrelibros.cl que ocupa tales apreciaciones, y que
me parecen más que sellar o clausurar un proyecto abre una
interesante discusión ante el tema.
La poesía debe cumplir un rol social desde las ideas y estas
no pueden ser una lista de peticiones, sino que plantear
nuevas nociones de realidad integrales que permitan la
convivencia y la hibridez en binomios que a simple vista son
de otra estirpe.
Las vanguardias Latinoamericanas y europeas son producto de
una lectura del estado de las cosas, de su historia, y su
fuerza sin duda de un profundo origen político. Por ejemplo,
el Estridentismo mexicano motivado por
la Revolución
mexicana (1910) y Rusa (1917), trató de aliar la creación
estética con la revolución. El Estridentismo, según Jorge
Schwartz, fue capaz de escribir su propia historia y de
iniciar la guerrilla estética que abriría a México a modernas
corrientes de vanguardia.
Otro autor de interés fue Gamaliel Churata (Puno, Perú, 1898)
con su Pez de Oro, donde crea una especie de Ulises joyceano
palincéstico, profundamente político, porque recoge, recolecta
y tensa las diversidad de lenguas étnicas (quechuas, aymaras)
con la del patrón (castellano) del dominador, el reino. En
otras palabras afirma Churata: si América es una realidad
genéticamente mestiza, la literatura americana debe ser
idiomáticamente híbrida. El Pez de Oro apareció en 1930 y fue
quemado por la censura. Razón suficiente para que Churata
debiera exiliarse en Bolivia, país donde permaneció por casi
treinta años. En casos como estos, según creo, vale la pena
detenerse y preguntarse por la politicidad del texto.
La poesía de la realidad encuentra su plus en el rescate
urbano (documentalismo) de un programa de ciudad que día a día
es borrada por el progreso del capitalismo, sin embargo la
manera en que esta opera dentro del lenguaje algunas veces es
más explicativa que exploratoria. Por tanto cabría preguntarse
cuál es la diferencia operativa del lenguaje entre un poema
realista y el discurso político que observamos todos los días
por televisión.
Ulises(1922) de James Joyce, por ejemplo, dentro de sus
particularidades, es que cada capítulo tiene un estilo
diferente, esta obra fue creada en una época en que el
cubismo, el sicoanálisis, la primera guerra mundial y el
surrealismo estaban candentes, es una escritura caótica, pero
que sin embargo da cuenta de una realidad. El mismo Joyce
decía: he realizado una imagen tan completa de Dublín que si
algún día repentinamente desapareciera, a partir de mi libro
se podría reconstruir. Quizás lo importante en Ulises no sea
lo que está escrito en tal o cuál página, sino en la
gestualidad del texto y su performance. La manera de nombrar
los lugares de la ciudad "sin introducciones y explicaciones".
Al decir de Carl Jung Ulises es "destrucción creadora", carece
de teatrales gestos erostráticos, pero supone un serio
esfuerzo para poner ante los ojos de los contemporáneos la
realidad tal cual es, no con intención maligna, sino con la
inocente ingenuidad de la objetividad artística.
El poeta ocupa un lugar dentro de una sociedad mientras genere
líneas críticas de pensamiento y estas están en su propia
poesía, en la escritura.
Como decía Haroldo de Campos, la poesía es traducir la
tradición, el poeta debe formar parte de un proceso de
transmisión de la cultura y del conocimiento que necesita
renovarse una y otra vez para que de verdad exista transmisión
y no simple repetición. Y añade Haroldo, el poeta debe leer
creativamente la tradición, única manera de trasmitir sus
valores.
Una poesía que tenga como preocupación la realidad necesariamente
tiene un cúmulo de multiplicidades y referencialidades que
se cruzan y desmembran, sustratos que no se eligen por conveniencia
sino más bien por la fuerza de los acontecimientos, dar la
espalda a esta construcción y deconstrucción que esta en proceso,
es desnaturalizar lo real. Tal vez sea tiempo de desmontar
la huella sonora (el significante) y pensar en un Antrorealismo,
lugar de mala muerte donde pueden ocurrir todo tipo de cosas,
una feliz o enrarecida convivencia entre estéticas y lenguajes
que no necesariamente tengan una filiación clara e incuestionable.
La caverna (inconsciente),
la Picá,
la Fuente Soda
de
la Poesía
chilena.
*
David
Bustos (Santiago,
Chile, 1972). Publicou Nadie lee del otro (Mosquito
ediciones, 2001), Zen para peatones (Ediciones del
temple, 2004), Peces de colores (Lom ediciones, 2006)
e Ejercicios de enlace (Cuarto Propio, 2007). Foi bolsista
da Fundação Pablo Neruda em 2001. Participou
de diversas antologias tanto no Chile como no exterior. Em
2007 recebeu o Prêmio Municipal de Literatura por seu
livro Peces de colores. É editor de Ediciones del temple
e da revista eletrônica www.lanzallamas.com.
Atualmente trabalha como roteirista de televisão.
*
Leia
também poemas
do autor.
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